¿Has recibido un mensaje en el que te piden que cambies la contraseña de un servicio? ¿O te dicen que hay un problema con los datos de facturación o con la capacidad de tu cuenta? Antes de pinchar en ese enlace, piensa: ¿He solicitado el cambio de contraseña de ese servicio o suscripción? ¿He renovado recientemente mi tarjeta bancaria? ¿La dirección desde la que me envían el correo me parece sospechosa? Siempre debes desconfiar de estos correos electrónicos.
Este tipo de mensajes se suman a la larga lista de señuelos que los ciberdelincuentes utilizan para obtener información sensible (contraseñas, datos bancarios, información personal, etc.). Por eso, si recibes un mail de cualquier servicio que tengas, ya sea de ROVI o personal, pidiendo que cambies tus contraseñas o algún otro dato sin haberlo solicitado previamente o sin sentido alguno: desconfía.
Si tienes que reestablecer contraseñas, lo más habitual es que el sistema te lo solicite en el momento en que vas a hacer uso de él. Por ejemplo, el correo electrónico te lo pedirá cuando accedas a tu cuenta.
De igual forma, si tienes suscripciones a servicios de pago, estos no te solicitarán que actualices tus datos bancarios a través de un correo electrónico. NUNCA. Lo harán cuando tú accedas a esos servicios y desde su propia plataforma te informarán de que hay un error en los datos bancarios o que es necesario actualizarlo.
¡Ten cuidado y no piques en el anzuelo!
Si tienes cualquier duda ponte en contacto con el departamento de IT (helpdesk@rovi.es). Ellos te ayudarán y podrán poner en marcha medidas de seguridad adicionales en caso de fraudes cibernéticos.
Eres parte esencial de la seguridad de ROVI