Nueva estrategia de vigilancia y control de la COVID-19

En los últimos días, las autoridades sanitarias han establecido una nueva Estrategia de vigilancia y control frente a la covid-19 tras la fase aguda de la pandemia en España que implica que:

  • Para la población general se suprime la obligatoriedad de realizar aislamiento tanto para los casos que sean positivos, como para los sospechosos de serlo por presentar síntomas leves compatibles con la infección.
  • Se mantiene la supresión de cuarentenas en caso de haber tenido contacto estrecho con algún positivo.
  • En caso de presentar síntomas, ya no es obligatorio realizar pruebas de confirmación (test de autodiagnóstico o PDIA[1]) ni notificarlo a los canales habilitados por las comunidades autónomas. Los tests de diagnóstico quedan restringidos a:
    • Personas que cumplen algún criterio de vulnerabilidad[2].
    • Personas relacionadas con ámbitos vulnerables (vinculadas a centros sanitarios, sociosanitarios, de día, penitenciarios, etc.).
    • Casos con síntomas graves que requieran ingreso hospitalario.
    • Personas que hayan estado en los últimos 14 días en una región en la que esté circulando una variante de interés o preocupación.

Esta nueva estrategia de las autoridades sanitarias españolas implica aceptar un cierto nivel de transmisión del SARS-CoV-2 en tanto que se ha alcanzado un nivel de vacunación general lo suficientemente elevado como para minimizar la gravedad de las infecciones que puedan producirse. Por este motivo, esta nueva estrategia obliga a modificar el manejo de casos establecido por ROVI de manera que, a partir del próximo lunes 28 de marzo:

  • Los empleados ya no comunicarán a ROVI los contagios o sospecha de contagios por SARS-CoV2.
  • El buzón de notificacionescovid19@rovi.es queda inhabilitado.
  • Aquellas personas con síntomas compatibles con infección por covid-19 deberán ponerse en contacto con su centro de salud y seguir las indicaciones de su médico. En caso de baja, se tramitará por los canales habituales a través de RRHH y, como en el caso de enfermedad común, no comunicarán el origen de la enfermedad causante de la baja.

Además, mantendremos hasta nuevo aviso la situación actual de 50% de presencialidad para el colectivo de personal de oficinas, así como la obligatoriedad de uso de mascarillas en el puesto de trabajo y la separación mínima de 1,5 metros entre los puestos de trabajo

Como hasta ahora, estas medidas pueden ser revisadas si se modifican las indicaciones de las autoridades sanitarias.

Gracias y saludos,


[1] PDIA: Prueba Diagnóstica de Infección Activa por SARS-CoV–2 (PCR o prueba rápida de detección de antígeno de SARS-CoV-2, ambas en exudado nasofaríngeo).

[2] Se consideran criterios de vulnerabilidad:

– Personas con 60 años o más,

– Personas inmunodeprimidas  por  causa  intrínseca  o extrínseca (receptores  de  trasplante  de  progenitores  hematopoyéticos o CAR-T,  en  los  dos  años  tras  el  trasplante/tratamiento,  en  tratamiento inmunosupresor  o  que  tengan  una  enfermedad  del  injerto  contra  el  huésped  (EICH),  independientemente  del  tiempo  desde  el  trasplante; receptores   de   trasplante   de   órgano   sólido   (menos   de   dos   años   o   con   tratamiento   inmunosupresor   para eventos   de   rechazo); inmunodeficiencias  primarias:  combinadas  y  de  células  B  en  las  que  se  haya  demostrado  ausencia  de  respuesta  vacunal;  personas que  han recibido  en  los  tres  meses  anteriores  (seis  meses  en  caso  de  rituximab)  fármacos  anti  CD20  o  belimumab;  Síndrome  de  Down  de  edad superior a los 40 años,

– Mujeres embarazadas.